Kandinsky Pequeños Mundos (Palacio de Bellas artes, México)

Uno de los pioneros del arte abstracto y el maestro del expresionismo, nos deja en más de 50 obras una reseña de lo acontecido en su vida. Una obra polifacética , donde se puede contemplar la vorágine de impresiones y esquemas que el autor experimentó a lo largo de toda su vida. Se debe resaltar la manera en que el INBA adecua cada una de las salas de exposición (que son cinco) para que uno como espectador, a cada paso, vislumbre la variedad de motivos y esquemas reflejados en cada cuadro, boceto o imagen.

Si bien la ruta del recorrido es una línea por el tiempo y vida del autor, a lo largo del camino nos vamos dando cuenta de la eterna búsqueda por parte de Kandinsky de un territorio estable, no solo en el plano artístico o plástico sino en el humano.

Un hallazgo importante en la exposición es la versatilidad de formas y sobre todo el recurso del color en cada uno de los temas tratados. La gran influencia de sus costumbres Rusas (Dame), sus viajes a África (Guslar) o el deleite de sus improvisaciones, que en alguna ocasión el mismo autor expresa; "la pintura es la estruendosa colisión de diferentes mundos" van generando la mescolanza de la bondad en cada espacio y a su vez, el deseo que se desvanece en los intensos azules y rojos a medida que se extiende el reloj de su creación.

En la exposición encontrarás obras como; Overcast, White Oval, Structure of Corners de su periodo abstracto y, Composición VIII, Autour du cercle del puro estilo expresionista. No se puede pedir un bocadillo extra después de apreciar el cosmos como Kandinsky lo plasma en Movement (1935), donde la razón, la conciencia, la intención y la finalidad son los colores a reconocer.

Establecer una comparación entre cada una de sus obras resultaría en una empresa ambigua, dadas las numerosas diferencias entre sus técnicas y los recursos empleados en la composición.

Kandinsky, Pequeños mundos nos invita a ser parte del descubrimiento sustancial de las obras más complejas y ambiciosas del siglo pasado. Esta expo es para todo aquel que quiera comprender y apreciar la revolución marcada por el arte no objetivo cuyos ecos siguen vigentes hasta hoy, esto nos incita a reflexionar sobre su legado y a darnos cuenta que los sentimientos pueden ser estropeados en la mente, pero que una vez acomodados en su color adecuado no queda más que maravillarnos de las creaciones que nos puede brindar el externar lo que realmente sentimos, aunque el mundo no lo comprenda... lo hará.