Camilo Séptimo - Navegantes
- Manu Hemingway
- 23 ene 2019
- 4 Min. de lectura
La cuenta regresiva terminó para los fans de Camilo Séptimo, su nuevo material está disponible en su totalidad, Navegantes es el nombre de la última entrega de la banda mexicana que viene dispuesta a librar todos los estándares impuestos por la directriz musical actual del mainstream que arrasa con todo a su paso y dejar esta propuesta que merece toda la atención de aquellos que exploran nuevos sonidos.
Repasemos el álbum pista por pista para corroborar que CVII va cambiando en su crecimiento constante sin dejar atrás su sonido característico.
El álbum abre el telón con Contacto, una pista clara y contundente que empieza con un riff de sintetizador que se interpreta como un interludio que da entrada al resto de la canción, la percusión tiene un protagonismo claro y en cuanto a la lírica es notable la mejora del verso, "tanto esperamos muchos años luz" (mensaje oculto a los fans). Contacto nos habla de la añoranza más que de un hecho en particular. No te sorprendas si la utilizan como apertura en sus conciertos, seguro sería una bomba al inicio de sus shows.
Pulso da continuidad a la linealidad tonal que viene trabajando la banda y aunque no maneja una innovación sonora, si podemos apreciar más el trabajo del guitarrista Erik Vásquez entre el puente de la canción y el estribillo, dando una entrega pura del indie rock reciente.
Uno de los primeros tracks que liberó la banda fue Me Dejas Caer que viene siendo una de las mejores piezas de la banda y es ésta la clara alternancia de lo que fue Oleos. Impregnado de aristas que te hacen apreciar cada instrumento, la canción describe en sus acordes la tristeza que deja el pasado, los reclamos y el dolor de caer sin dejar de seguir adelante, un pop nostálgico en donde la voz de Manuel Coe avanza constante y sin caer en estertores mantiene una tesitura aguda equilibrada. Pieza fundamental sin duda.
En Noche Eterna CVII nos deja respirar un poco al darnos una pieza musical muy digerible con una lírica algo forzada pero bien conectada. Un tanto espesa para el oído exigente. El cierre de la canción deja a la vista una especie de cadenza por parte del tecladista Jonathan Meléndez que vuelve a conectarte a la canción de manera ordenada.

Llegamos a la mitad de la obra con una secuencia de voces que se acompañan con algunos rasgueos de guitarra y acordes de teclado regalándonos una pieza pop-rock, seguramente será de las rolas que mejor sonaran en el público cuando las coree . Fantasmas hace alusión a los finales poco misericordiosos entre relaciones. Reclamos innecesarios entre la quietud de una balada. Imperdible.
Hemos dado con el clímax del disco, el punto de inflexión en la que considero la mejor muestra de la conexión entre los músicos, más que apreciar la técnica de ejecución de cada integrante o la excelente mezcla de los sonidos, nos deja claro el comportamiento sólido y contundente que ha generado la banda con un movimiento conjunto de notas al más puro estilo del rock alternativo. Paralelo, es sin duda la pieza que marca la diferencia en el disco y patenta un sonido que ya se venía cocinando a baja temperatura en toda la obra. Sin duda me hace pensar en canciones como Houldini de Foster the People por los grados de dance alternativo y synthpop que se asoman en toda la pieza. Una canción que todo fan seguro ya se está aprendiendo.
En Resentimiento nos encontramos en una atmósfera menos iluminada líricamente pero con arreglos rítmicos de antología. La letra de Manuel Coe viene limpia y potente en cada frase y el bajo hace por fin su aparición estelar para ponernos a bailar mientras decimos "adiós" de una manera alegre. ¡la locura!
En Frecuencia y en Perdernos tenemos un par de canciones para dedicar que contienen una muy atrevida modulación del coro algo discreta que hace que las canciones fluyan con facilidad. En la primera una especie de declaración en primera persona y en la segunda una aplaudida franqueza menos sórdida y más sincera. A estas alturas vamos llegando al final del álbum con la cantada necesidad de querer mas de CVII ¿no crees?
El disco termina con un tema digno de final, Inconsciente, que es un merecido descanso y muestra a manera de introspección la versatilidad de la banda para generar diversas paletas sonoras, dejando una pieza que resume todo el trabajo del grupo, donde la escucha fuese fluida y prevaleciera el contraste entre las canciones.
La integración de diversos instrumentos y un contenido lírico más reflexivo que en Oleos, acentúa una referencia muy evidente que termina de consolidarse en Navegantes, un disco que hará la diferencia en la escena musical de hoy día, seguro se estarán preparando y siendo parte de un movimiento cultural y musical mucho más caótico. Camilo Séptimo en este disco muestra la unión de talentos diversos tanto musical como técnicamente enfatizando en un mosaico de diferentes materiales, emociones, sentimientos que conviven y llegan a extrapolarse pero siempre se complementan. Es un claro ejemplo de que la música sigue siendo un lenguaje que servirá para socializar con las ideas y seguir defendiendo las propuestas emergentes, es nuestra tarea difundir materiales como estos que nos hacen sentir que aún existen bandas con las cuales podemos navegar.
BY MANU
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